martes, 27 de septiembre de 2011

Anoche descubrí...

Anoche como vil gueva sentí que le rogué a mi amiga por nuerta amistad, aún no me explico hasta que punto nos volvimos tan distintas...
Me siento sola porque si bien contaba solo con dos amigas en el mundo, ahora cuento con una, y eso que con las mismas probabilidades de que el tiempo se la lleve en esencia para que en mitad de su descubrimiento decida no tener memoria o amigos y yo quede entonces a la deriva.
Y sé yo que mi sentir no es un eniigma; sé muy bien que jamás he tenido problemas para conseguir amigos, pero jamás pensé que en mi último año de colegio no iba a recoger el fruto de ninguna amistad para la posteridad, ni por duradera ni por significativa que fuera....
No es que odie la realidad (aunque aveces tienda a pasarme de idealista) pero ¿por qué tenemos que actuar como adultas desde ya? ¿ Por qué la amistad nos tiene que valer ceros? ¿ Por qué tememos confiar?
¿En donde está esa hermosura que debería acompañar estos tiempos en los cuales la amistad lo es todo, la confianza se regala y los perjuicios entre amigos son nimios y la vida consiste en bobos azotes de ideales contra el mundo real....?
Esto en últimas se siente como una segunda perdida de la infancia, como si inevitablemente estuviéramos destinados a volvernos seres desesperanzados cada vez mas solos, cada vez menos felices, cada vez mas desapegados. Aunque es cierto que quien desapegado es sufre menos pero ¿que es la vida sin ningún apego emocional? estamos destinados entonces a convertirnos en autómatas desapasionados, en insensibles críticos, en mentirosos patológicos y en indolentes por ósmosis, como si algún virus fatal anduviera por ahí y nadie fuera inmune, y menos los mas idealistas y felices.
Shit, me siento como victima de en medio de un ataque de dementores, pero en esa terrible etapa temprana en la que no se encuentra esperanza en el pasado y tampoco en el futuro, como si me hubiera dejado arrastrar por las circunstancias, esas corrientes ineludibles de esos ríos metafísicos; dichosos desalmados y dichosos ciegos felices porque están al lado contrario del espectro, mientras yo me siento en la mitad. Dichoso el desalmado porque tras de que no le duele nada nada le importa que nada le duela, y dichoso el feliz ciego porque elude sin dificultad la conciencia de que la pérfida realidad lo persigue y lo acecha en su sombra, esperando silenciosamente a apoderarse de él en el momento mas indicado, tal vez cuando uno de esos fatales desalmados se le cruce en el camino y le ponga los ojos encima.
Al menos en esta ribera intermedia donde observo el nacimiento de corrientes en estos ríos metafísicos tengo poder de decisión puesto que sé lo que es un autómata desapasionado y también lo que es un pérfido invidente idealista, y diviso también que por abismales que sean las diferencias entre ellos tienen una principal cosa en común, y esto es la inconsciencia... Dejarse llevar por el fatalismo es una entrega y lleva a un arrastre casi involuntario por la nada, una entrega al lado mas oscuro y racional de la esencia humana en el cual la realidad es ineludible y cruda ergo no se protesta o se quiere salir del sumergimiento en la fatalidad; y la otra corriente lleva al otro extremo donde hay valles constituidos por ilusiones, igual de fatal al otro extremo, solo que si bien en el fatal la conciencia es nublada por la oscuridad en este las cosas no se divisan por el exceso de luz. El otro extremo tampoco es sano, porque sus habitantes entonces caen constantemente en riñas con la realidad por ignorantes voluntarios, por suponerse exentos a ella.

Sin embargo, no recomiendo estar en este punto sentado sobre la ribera intermedia porque aquí se siente aflicción por darse contra la realidad y resistencia hacia la misma y también desespero inconsciente por de alguna manera dejarse arrastrar, porque aqui se siente que las cosas duelen y mas profundo e intenso es estar en el medio porque es tenebroso y solitario, es dubitativo, pasajero... es consciente....

martes, 23 de agosto de 2011

MI ultimo articulo para el periódico escolar



Como sabemos los estudiantes de once ya este año dejan el colegio y va a ser muy duro ¿como no? Si es que el colegio fue como un segundo hogar, que nos acogió desde que tenemos memoria; un lugar en el que compartimos con tantas personas, hicimos fuertes amistades, crecimos, reímos, lloramos e incluso reñimos con algunas. Si eres uno de los que no disfruto el colegio porque saca malas calificaciones o te caen mal los profesores estoy segura que alguna vez dijiste: es que a mí me gusta el colegio por los amigos. Y es que hay que admitirlo, la mayoría de nosotros encontró en el cole a sus mejores amigos, a esos que ya acercándonos al final pensamos que queremos conservar para toda la vida y con los cuales hablamos de reuniones a largo plazo.
Once ha implicado para nosotros grandes retos aunque pensábamos que iba a ser un año de puro relajo en el cual íbamos a recochar mas que nunca y echarnos a las petacas, pero con el icfes y la preparación para este esos “ideales de seniors” se han ido dejando a un lado, porque el icfes es ya dentro de poco y tenemos tanto que hacer, tanto que estudiar ¡que susto!
Es interesante el ambiente que se vive ahora entre nosotros, todos los días nos hacemos preguntas como: ¿La carrera que elegí me va a dar dinero? ¿La universidad que quiero me va a aceptar? ¿Cómo puedo acceder a las becas del Icetex? ¿Podré con las responsabilidades que me traerá la universidad? Y es bastante gracioso escuchar historias como una que oí hace poco: “ya he conocido como tres historias de estudiantes de la Valle que han terminado en centros psiquiátricos por tanto trabajo ¡y eso que ni siquiera está entre las 200 mejores universidades del mundo!”.
Es hora de dejar esas preocupaciones a un lado y ser optimistas aunque es difícil imaginarnos como va a ser la vida fuera del colegio, pero toca porque ya casi tenemos un pie fuera de la institución. y la realidad nos da en la cara cuando vemos que se nos va un  tiempo que jurábamos interminable.  Ahora solo queda gozarnos la graduación y el tiempo que nos queda juntos, disfrutarnos como nunca las clases que jamás nos han gustado y verle el lado bueno a los profesores que tantas notas malas nos pusieron. Disfrutemos este pedacito de tiempo que nos queda! y unámonos mucho mas a nuestros amigos, para cuando miremos atrás pensemos: ¡ufff que chevere fue once! ¡Que chévere fue mi tiempo en el liceo!

domingo, 21 de agosto de 2011

La canción que me vuelve loca...

Trágicamente no soy un misterio para nadie, y todos saben que amo el jazz, he aquí una de las canciones de corazones rotos mas bella que he escuchado hasta ahora, si es que tengo lectores espero que la disfruten, si no, me deleitaré sola escuchándola; he aqui Learning the Blues.

Ella tiene la voz mas dulce del jazz que alguna vez haya escuchado y él la voz mas bizarra, pero sin embargo fascinante y fascinante es también esta mezcla perfecta entre ambos. Forever Louis Armstrong and Ella Fitzgerald *-*





Mi nueva pasión por los libros




Resulta interesante ver como mis obsesiones momentáneas me llevan a lugares tan distintos. Hace 6 libros que me siento desolada al leer la ultima pagina, desolación que solo se cura empezando otro; digo que es bizarro porque he pasado por estar obsesionada con países, actrices, directores, épocas y estilos de música, y cada una de esas obsesiones me lleva a sitios diferentes, donde no puedo decir que se convierte en un aprendizaje vano, puesto que todo contribuye al engrandecimiento del interminable conocimiento cultural, que en ultimas solo sirve para entender un 1% mejor el mundo y parecer interesante ante otra gente igual de llena de datos inútiles como tu.

Ahora mi gran fascinación es con los libros, desde el 7mo libro de mi saga favorita de Harry Potter siento la necesidad de leer de la misma manera que siento la necesidad de comer. Apenas esta mañana mire hacia el techo preguntándome si en realidad valía la pena pasarme tanto tiempo encerrada en mi habitación sumergida en unas paginas cuando podría estar afuera disfrutando del aire libre; pero no, al menos mientras continuo obsesiva para mi si tiene mucho valor perderse en el mundo de otra gente, distrayéndose de la realidad propia por mas buena o mala que esta pueda ser en comparación con la de los personajes de las historias que lees.

Me terminé Madame Bovary apenas ayer, y me dejó con una posición muy reflexiva ante un personaje que podría ser victima de múltiples interpretaciones morales, digo victima al pensar que lo mas posible es que sea atacada por la gente que tiene el privilegio de leerla. Digo leerla (a ella) y no leerlo (el libro) puesto que el universo de la historia es ella y tan solo ella, Flaubert se deleitó inventando un mundo que dependía solo de su existencia en comparación con otras obras que podrían ser (a pesar de su alto contenido introspectivo) independientes de sus personajes principales. En Madame Bovary todo diferente a ella parece relleno, y ni siquiera las personas y las historias a su alrededor valen lo suficiente para ser tomados realmente en cuenta.

Madame Bovary es un mujer muy adelantada a su época, puesto que si bien en realidad no vemos una sociedad retrograda (según los parámetros actuales) si vemos un espíritu en descontento con lo que lo rodea, con ansias de otros tiempos y condiciones. Bovary no es un arquetipo convencional femenino, y no lo quiere ser tampoco, envidia con fervor las almas libres de los hombres y sus vidas aparentemente mas fáciles que la suya o la de cualquier mujer; es por eso que su personalidad y su encanto se trata de que está por encima de lo que es una mujer, bien conservando los encantos físicos y las delicadezas típicas de la femineidad, pero con un carácter igual al de un hombre, razón por la cual odia a su esposo, porque ella quiere a un igual, a alguien que le despierte retos y pasiones, y siendo este un pusilánime poco ambicioso embriagado de amor por ella, representa la debilidad y el poco heroísmo que ella considera indecorosa en los hombres.

Sin embargo su principal problema radica en su anhelo por la felicidad y el amor, que busca encontrar en cosas y personas externas, lo que contiene para mi un rasgo muy humano que me hace sentir identificada con ella, y que se trata de ese espíritu insaciable que siempre nos hace desear algo y pasarlo por alto cuando lo obtenemos gracias a que hemos puesto ya la vista en algo mas, a mi parecer eso es lo que la impulsa a sentirse insatisfecha incluso cuando siente la felicidad y el amor que busca, y encuentra brevemente en sus aventuras amorosas.

Por otro lado ella parece rodeada de un aura de ingenuidad que me hace compenetrarme con su causa y me imposibilita juzgarla, la querida Madame no es una persona que piense mucho en lo que sus acciones le podrían acarrear, es una mujer que tiene como principal impulso la realización de sus deseos sin importar lo que pueda ocurrir, es meramente sentimental y muy poco reflexiva; tal vez me atrevería siquiera a considerar juzgarla si viera en ella una continuación de sus acciones con la conciencia de la desgracia, pero ella jamas ve la desgracia hasta que ya no la puede rehuir, entonces ¿como culparla?.  Flaubert hace un trabajo introspectivo evidente en la Madame en su papel de escritor, pero despoja a la propia pobre Emma de una conciencia introspectiva para consigo, llevándola a un final fatal cuando la realidad le pasa cuentas.

La pobre Madame es solo victima de sus propios descuidos y de un alma demasiado idealista, pero con una valentía férrea y una voluntad mas grande que ella, logró si bien no alcanzar en su totalidad lo que siempre quiso pero si tener la posibilidad de ir en busca de ello y creo con amplia convicción que la intención de Flaubert al escribirla fue posicionarla como una heroina y si no lo fué me atrevo a dar entonces una terrible concepción subjetiva: para mi SI lo es...

jueves, 11 de agosto de 2011

Random thoughts


Es sublime pensar en que todo es ocasionado por lo mismo,
dentro de mi pecho ya no late nada, no hay ocasion para el sentir
sin embargo, la idea de la ausencia dejaa una sensacion de justamente eso, ausencia...

No es lo que paso, se trata sobre lo que no paso
Todo lo que se concentra en mi ser no es mas que un repetitivo reproche
Se ha quedado aqui por los asuntos sin resolver,
por las vidas pasadas y las alegrias abandonadas en el olvido
por la levedad de la capacidad del cambio
y por una metamorfosis adelantada
Arraigado como lo siento dentro del ser
sin escapatoria, sin razon.

He lanzado la pena al aire para con furia enseñarle a volar
para por fin verla partir...
pero Pena, es talvez, el mas indecoroso de los nombres
puesto que mi capricho se disfraza 
y  se mofa este de aquel espectador que lo confunde con su mascara
pero que de vez en vez me convierte en objeto de su juego.
Risa burlona y estruendosa, 
que prefiero escuchar antes de los murmullos del engaño
asi puedo envolverme en su realidad de juegos e inocentes afirmaciones
caer en la verdadera escencia del error cometido
y esconderme con el sol despues de una tarde de tranquilidad impuesta.


Sin embargo en las noches no lo parece, 
El fantasma de un hecho olvidado susurra al oido mi pena
se esconde este en la noche para poderme observar en la angustia
la penumbra lo alimenta, mi frio lo acobija...
el viento me susurra con su direccion cada cosa, contrariando mi alma, contrariando mi corazon...