martes, 23 de agosto de 2011

MI ultimo articulo para el periódico escolar



Como sabemos los estudiantes de once ya este año dejan el colegio y va a ser muy duro ¿como no? Si es que el colegio fue como un segundo hogar, que nos acogió desde que tenemos memoria; un lugar en el que compartimos con tantas personas, hicimos fuertes amistades, crecimos, reímos, lloramos e incluso reñimos con algunas. Si eres uno de los que no disfruto el colegio porque saca malas calificaciones o te caen mal los profesores estoy segura que alguna vez dijiste: es que a mí me gusta el colegio por los amigos. Y es que hay que admitirlo, la mayoría de nosotros encontró en el cole a sus mejores amigos, a esos que ya acercándonos al final pensamos que queremos conservar para toda la vida y con los cuales hablamos de reuniones a largo plazo.
Once ha implicado para nosotros grandes retos aunque pensábamos que iba a ser un año de puro relajo en el cual íbamos a recochar mas que nunca y echarnos a las petacas, pero con el icfes y la preparación para este esos “ideales de seniors” se han ido dejando a un lado, porque el icfes es ya dentro de poco y tenemos tanto que hacer, tanto que estudiar ¡que susto!
Es interesante el ambiente que se vive ahora entre nosotros, todos los días nos hacemos preguntas como: ¿La carrera que elegí me va a dar dinero? ¿La universidad que quiero me va a aceptar? ¿Cómo puedo acceder a las becas del Icetex? ¿Podré con las responsabilidades que me traerá la universidad? Y es bastante gracioso escuchar historias como una que oí hace poco: “ya he conocido como tres historias de estudiantes de la Valle que han terminado en centros psiquiátricos por tanto trabajo ¡y eso que ni siquiera está entre las 200 mejores universidades del mundo!”.
Es hora de dejar esas preocupaciones a un lado y ser optimistas aunque es difícil imaginarnos como va a ser la vida fuera del colegio, pero toca porque ya casi tenemos un pie fuera de la institución. y la realidad nos da en la cara cuando vemos que se nos va un  tiempo que jurábamos interminable.  Ahora solo queda gozarnos la graduación y el tiempo que nos queda juntos, disfrutarnos como nunca las clases que jamás nos han gustado y verle el lado bueno a los profesores que tantas notas malas nos pusieron. Disfrutemos este pedacito de tiempo que nos queda! y unámonos mucho mas a nuestros amigos, para cuando miremos atrás pensemos: ¡ufff que chevere fue once! ¡Que chévere fue mi tiempo en el liceo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario